MANIFIESTO DE COAGRET PARA EL 14
DE MARZO DE 2013,
DÍA
INTERNACIONAL POR UNOS RÍOS VIVOS
Y CONTRA LOS GRANDES PANTANOS
Desde que la
humanidad comenzó a construir grandes presas, el deslumbrante brillo del
“desarrollo”, el “progreso” y “el crecimiento” ocultó la existencia de los
desplazados, los desalojados, aquellos a los que se les privaba de sus medios
de subsistencia. La profunda herida que deja este exilio interior no se borra.
Permanece como permanecen los embalses que las provocaron.
La defensa de
los afectados por las grandes represas es un contínuo esfuerzo y lucha desigual
contra las corrientes del conformismo, del poder económico, de la costumbre o
de la ignorancia. Pero hay momentos especiales, hay momentos de inflexión.
Puntos de no retorno que suponen la oportunidad de seguir avanzando. El primer
encuentro internacional de personas afectadas por represas en brasil el año
1997, es uno de ellos. Pero el año 1999 en España también, con la manifestación
de los paraguas en Jaca, el Manifiesto por la dignidad de la Montaña y los
acuerdos de Fabara. El año 2000 también fue importante con el Informe de la
Comisión Mundial de Presas y la aprobación de la Directiva Marco del Agua en la
Unión Europea..
En 2004 se
deroga el trasvase del Ebro después de la enorme movilización en todo el estado
español posterior a la aprobación del Plan Hidrológico Nacional del año 2000.
COAGRET ha
sido el protagonista de muchos de estos acontecimientos que han cambiado y
seguirán cambiando el sentido de la historia, junto con otros muchos colectivos
sociales, de afectados y ecologistas, con los que compartimos luchas y
objetivos.
Hoy, en el
año 2013 de la Crisis, pensamos que estamos a las puertas de un nuevo punto de
inflexión. La época de los grandes proyectos de embalses ha tocado a su fin.
Los grandes
proyectos, emblemas de la obsesión pantanista, anclada en la fantasía
decimonónica del regadío como salvación de la patria, o han sido un fracaso o
están heridos de muerte.
El Embalse de
Biscarrués ha sido desplazado sine die y con ventaja por la
presa de Almudevar.
El
recrecimiento del embalse de Yesa tiembla en sus cimientos al deslizarse tanto
su ladera izquierda como la derecha, y a pesar del hipócrita lenguaje político
del todo va bien, tiene sus dias contados (con un mínimo de responsabilidad que
tengan los responsables políticos).
Mularroya, a
pesar del cegado obstinamiento de la administración y los partidos políticos,
es ilegal, y es un gigantesco monumento a la irresponsabilidad política de
nuestras administraciones.
Desde COAGRET
vemos muy próxima la muerte definitiva de estos tres proyectos agonizantes, y
con ella la de la vieja obsesión heredada del siglo XIX por el regadío
salvador.
El futuro
será un futuro con una gestión ecológica de los ríos, con un aprovechamiento
razonable y no abusivo, donde las gentes del territorio puedan decidir sobre su
vida y puedan mantener una relación de respeto y de igualdad con el medio en el
que viven.
En este día
instituido en homenaje a los afectados por los grandes embalses, COAGRET quiere
lanzar este grito de esperanza
¡VIVA LOS
RÍOS VIVOS!
¡VIVA EL
GÁLLEGO VIVO!
¡VIVA EL
ARAGÓN VIVO!
¡VIVA EL
JALÓN VIVO!