domingo, 16 de noviembre de 2014

CONTEXTO ACTUAL


Esta es la descripción del "CONTEXTO ACTUAL" que aportamos al manifiesto de la entrada anterior para ayudar a comprender la actualidad de nuestras reivindicaciones de acuerdo a los nuevos planes de Red Eléctrica de España, con respecto a las interconexiones eléctricas  con Francia y, en particular, el proyecto Aragón-Cazaril de la que nos venimos ocupando en todas sus variantes y todas sus denominaciones.

Red Eléctrica de España (REE) es una empresa privada (pese a que el Estado sea aún su principal accionista), que ejerce el monopolio del transporte eléctrico en España. Por su parte, Electricité de France (EDF), cumpliendo igual cometido en el país vecino, es una empresa estatal, como lo fue REE hasta su privatización en 1999, en un proceso gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que, según denunció el Tribunal de Cuentas —en la fiscalización sobre la SEPI en el periodo comprendido entre 1996 y 2002—, fue realizado con falta de claridad y transparencia, en beneficio exclusivo de las compañías del sector y de espaldas al interés general.
Dice el refranero que lo que mal comienza, mal acaba y también que de aquellos polvos vienen estos lodos. Veamos unos ejemplos de la actualidad más reciente para comprobar qué hay de cierto en el saber popular.

Hoy en día, REE se ha convertido en una red de influencias políticas y clientelismos de partido. Podríamos empezar, por citar un ejemplo, por Ignacio López del Hierro, nombrado consejero de REE nada más iniciarse la actual legislatura (hubiera cobrado 180.000 euros anuales por asistir a 12 reuniones) y obligado poco después por la Moncloa a abandonar la empresa ante el escándalo surgido, pues entre sus principales activos contaba con el de ser el marido de Mª Dolores de Cospedal, Presidenta de Castilla-La Mancha y Secretaria General del PP. Para terminar con otro ejemplo sobre estas vinculaciones tenemos también, ahora mismo, a Santiago Lanzuela, ex-presidente del Gobierno de Aragón y ex-presidente del Congreso, que se hizo famoso por la frase: “José María, aquí nos tienes a los aragoneses, úsanos”.
Igualmente, abundando en este asunto, cabe señalar, por resultar especialmente significativo, que el primer cargo que el PP renovó en la actual legislatura fue el del presidente de REE, para el que el gobierno eligió a un ex-secretario de estado del expresidente Aznar, el entonces alcalde de Tres Cantos (Madrid) José Folgado Blanco (el anterior presidente de REE, Luis Atienza, fue indemnizado por esta empresa, en plena crisis económica, con 1,8 millones de euros). Acto seguido, el gobierno propuso también a tres consejeros para REE, entre ellos, al citado Ignacio López del Hierro.
Por otra parte, la primera medida que ha tomado el actual Comisario de Energía y Medio Ambiente de la UE, Miguel Arias Cañete, ha sido aumentar las conexiones eléctricas con Francia, unas infraestructuras que contarán con importantes subvenciones comunitarias. Como es sabido, el Comisario tuvo que vender las acciones que poseía en empresas vinculadas con la energía para poder acceder a su cargo. Poco o nada se ha dicho, sin embargo, acerca de la incompatibilidad y el obvio conflicto de intereses que suponían dichas acciones durante su anterior cargo como Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en el actual gabinete del PP.
El anuncio del acuerdo alcanzado para aumentar las citadas interconexiones eléctricas, que, en principio, contempla la necesidad de realizar estudios rigurosos para la definición de sus posibles trazados, fue seguido, tan solo 24 horas después, por la propuesta de Red Eléctrica de España al gobierno de tres proyectos de línea que, según esta empresa, resultarían más económicos que la conexión por cable submarino desde Euskadi. Uno de ellos tendría un trazado a través de Navarra y Euskadi para conectar con Burdeos, mientras que los otros dos, en territorio aragonés y, por tanto, a través del Pirineo Central, serían la nueva línea Sabiñánigo-Marsillon y el antiguo proyecto Aragón-Cazaril, resucitado bajo la nueva denominación Monzón-Cazaril.
Recordemos que en Francia el proyecto de línea Aragón-Cazaril fue anulado por Alain Juppé el 3 de febrero de 1996 con estas palabras pronunciadas en el Senado francés: «afin de marquer son souci de protéger l'environnement». En España el recurso que había interpuesto el Gobierno de Aragón dio lugar a una sentencia del Tribunal Supremo (véase: 03.-El Supremo falla que la línea Aragón-Cazaril carece de "título jurídico" (19/4/99): TEXTO SENTENCIA), en la que el proyecto de línea quedaba en entredicho al haber dejado de existir como proyecto de interconexión tras el rechazo francés. Por su parte, su trazado en España (donde REE ya había instalado una buena parte de las pilonas de la línea) quedaba, igualmente, en entredicho al recordarle el Tribunal Supremo a REE en la citada sentencia que en un futuro, debido al cambio de legislación habido en esos años, debería ser sometido a Evaluación de Impacto Ambiental. Hay que recordar, además, que, a raíz de la negativa francesa a dicho proyecto de interconexión, nuestro vecino país acordó indemnizar a REE, por el incumplimiento de contrato de compra venta de electricidad y como compensación por las infraestructuras construidas (las citadas pilonas), con 300.000 millones de pesetas (acabadas de pagar en el 2010). Pese a todo lo dicho y a las numerosas peticiones de desmonte de estas infraestructuras, estas permanecen en pie en la actualidad.
Tras el fracaso del proyecto Aragón-Cazaril y pese a la citada sentencia, REE no tuvo inconveniente en cablear las torres instaladas entre las subestaciones de Castelnou (denominada "Aragón") y Peñalba (en Huesca) y proyectó la continuidad en España del anterior proyecto de interconexión a través de su proyecto de LAT a 400 kV. Graus-Sallente. La subestación “Pirineos”, prevista en dicho proyecto para enlazar con Cataluña, iba a ser ubicada, inicialmente, en el municipio oscense de Castejón de Sos, estando previsto, además, que la línea pasase por Bonansa, pueblo de Marcelino Iglesias, entonces Presidente de la Diputación de Huesca. Este, de acuerdo con Santiago Marraco, Presidente de Aragón en ese momento, acordó su traslado a Torres del Obispo, en el municipio de Graus (cuyo alcalde "se olvidó" de recurrir). modificándose al tiempo el trazado, que pretendía recorrer el LIC de la Sierra del Castillo de Laguarres. El recurso que interpusieron entonces la Institució de Ponent per la Conservació i l'Estudi de l'Entorn Natural (IPCENA) y la Asociación de Amigos, Vecinos y Residentes de Torres del Obispo fue atendido por el Tribunal Supremo, que en este caso anuló la línea por no cumplir con la legislación medioambiental vigente (véase: 73.-Tribunal Supremo anula la línea eléctrica de 400 KV “Unión de la línea Aragón-Frontera Francesa con la línea Sentmenat-Sallente”:  TEXTO DE LA SENTENCIA (30/10/05)).
Pese a ello, REE no se rindió y, tras firmar en agosto de 2008 un protocolo con el Consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, presentó a finales de ese mismo año el Documento Inicial de un nuevo proyecto de LAT a 400 kV., denominado Peñalba-Monzón-Isona (o Peñalba-Arnero-Isona), que en buena medida, repetía el trazado de los dos anteriores, reaprovechando las viejas pilonas de la Aragón-Cazaril desde Peñalba hasta la altura del municipio de Graus y repitiendo luego, desde ese punto y casi sin variaciones el trazado de la anulada Graus-Sallente. Su extraño trazado, rodeando la localidad oscense de Capella (y afectando por ello a dos LIC), fue interpretado por los afectados como un intento parcial de recuperar la vieja Aragón-Cazaril (al estar prevista en la Planificación y Desarrollo de las Redes de Transporte Eléctrico 2001-2011 una línea denominada Graus-Cazaril). Especial indignación causó que el INAGA avalará como trazado menos dañino medioambientalmente (de entre los sometidos a estudio) el que aprovechaba el mayor número de las viejas pilonas de la Aragón-Cazaril (instaladas cuando no era preceptiva una Declaración de Impacto Ambiental) y que repetía casi en su totalidad, incrementando incluso las afecciones mediambientales, el trazado de la Graus-Sallente, anulada, como se ha visto ya, por el Tribunal Supremo. La fortísima y prácticamente unánime oposición, tanto de la sociedad civil, como de los ayuntamientos afectados (al norte de Monzón) demoró el desarrollo de este proyecto hasta ser retirado de la planificación de la red eléctrica tras el Decreto 13-2012 de acompañamiento a los Presupuestos Generales del Estado, y de transposición de directivas comunitarias sobre energía y corrección de desajustes entre costes e ingresos del sistema eléctrico y gasista (no obstante, a fecha de hoy, pese al tiempo transcurrido desde la presentación en 2011 del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto Peñalba-Arnero-Isona y pese a que la línea ya no existe en la actual planificación de la red eléctrica española, sigue abierto el expediente para la Declaración de Impacto Ambiental).
Es justo en esta situación en la que, Red Eléctrica de España propone de nuevo su viejo proyecto, denominándolo ahora Monzón-Cazaril, lo que hace pensar que no solo pretende la recuperación de las viejas pilonas, nunca demolidas, del proyecto Aragón-Cazaril, sino que da por sentada la conexión Peñalba-Monzón, que apoyó explícitamente, en todo momento, el actual Consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, y pese a que, como se ha visto, el anterior proyecto, que pretendía su cableado (la Peñalba-Arnero-Isona) es en la práctica inexistente y no cuenta ni con Declaración de Impacto Ambiental ni con Autorización Administrativa.
Para finalizar, queremos destacar que en Francia la sensibilidad medioambiental ha estado y está mucho más arraigada que en España. Basta para ello comparar las cercanas localidades de Benasque y Louchon o la propia historia del proyecto Aragón-Cazaril. Por ello, aunque la iniciativa de la recuperación de este proyecto de interconexión eléctrica con Francia parte del PP y cuenta con respaldo y financiación comunitaria, resulta necesario aún su desarrollo, que se producirá a largo plazo y que, necesariamente, ha de contar con un acuerdo conjunto entre EDF y Red Eléctrica para que este salga adelante. Francia, sin embargo, está menos interesada que España. Sin duda, tendrá que tener en cuenta a los habitantes del Pirineo, muy concienzados en términos medioambietales y de protección del patrimonio, y no olvidará (por lo ya acaecido con la Aragón-Cazaril) que la posible ruptura de un hipotético acuerdo entre REE y EDF acarrearía indemnizaciones multimillonarias.