El comienzo de obras que la presencia de maquinas en la zona del collado de Basibé hace prever, no es más que la constatación de la política de hechos consumados con que el Gobierno de Aragón escamotea el cumplimiento normativo, por no hablar de la profunda contradicción en que el presidente Lambán cae con respecto a sus ampulosas intenciones de ser un referente mundial en desarrollo sostenible.
La irregularidad de las actuaciones que el gobierno parece bendecir, están recogidas en el escrito presentado desde Naturaleza Rural el pasado 10 de agosto en el que se solicitaba la revisión de oficio contra la Resolución de 22 de diciembre de 2014, del
Instituto Aragonés de Gestión Ambiental por la que se modificaba el ámbito
temporal y efectos de la declaración de impacto ambiental, formulada con fecha
23 de diciembre de 2010.