La epidemia de Covid19 ha sido una áspera experiencia común que está generado todo tipo de incertidumbres.
Las duras expectativas económicas y laborales que se prevén en toda Europa, obligan a una revisión profunda de los modelos sociales y productivos en nuestro entorno. Si la deslocalización productiva ha generado un profundo desequilibrio entre países, el modelo de turismo de nieve, también está puesto en tela de juicio. En esta ocasión, a la emergencia climática que, ya de por sí, era suficiente argumento para poner en duda la idoneidad del proyecto de ampliación de Cerler, se le suma ahora la precariedad económica de las finanzas aragonesas. Parecería lógico que durante un largo periodo de tiempo las prioridades de gasto de los aragoneses fueran distintas y distantes a la perpetuación del turismo de nieve tal como se ha conocido hasta ahora.
Para muchos analistas de la realidad, las cosas no pueden seguir siendo de la misma manera que eran antes de que el virus hiciera acto de presencia y las prioridades de gestión y gasto publico deberán redireccionarse de forma que el esfuerzo colectivo se concentre en la garantÍa de aquellos servicios e iniciativas más necesarios.
En este estado de cosas, mirando a los 340 metros de pista que ARAMÓN comenzó a trazar el pasado otoño desde el collado de Basibé, se plantean muchas preguntas que parecen de difícil respuesta, a juzgar por el empecinamiento antidemocrático de que el ayuntamiento de Montanuy hace gala cuando se le pide información.
¿De donde sacará el dinero el Gobierno de Aragón para financiar la ampliación de Cerler?. ¿De que otra partida detraerá esos recursos?.
¿De donde sacará el dinero el Gobierno de Aragón para financiar la ampliación de Cerler?. ¿De que otra partida detraerá esos recursos?.
Y aun antes de preguntar si existirán los fondos necesarios, cabría preguntarse si las condiciones administrativas y la voluntad de las partes que deben facilitar la construcción, están por la labor de hacer realidad un proyecto que ya empieza a florecerse en los archivos de la memoria .
La Junta de Propietarios de la Montaña de Castanesa ha sido tradicionalmente manipulada para hacer posible la ocupación de los terrenos y ahora queda a expensas de que se reconozca la expropiación forzosa de estos bienes que deberá aprobar el Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda.
¿Va a aprobar este departamento, además, un nuevo proyecto de obras distinto al que en 2010 recibió el aval del GA como Proyecto de Interés General de Aragón con un estudio de innivación de hace 17 años?.
En las condiciones que dicta la realidad marcada por el Covid19 se entendería difÍcilmente que el Gobierno de Aragón apostara los recursos de todos los aragoneses, junto a IBERCAJA, para favorecer una operación de especulación urbanÍstica que, en cualquier caso, se encontraría muy lejos de ser una prioridad social, pero que en las actuales circunstancias sería especialmente hiriente.
El cúmulo de irregularidades que este triste proyecto tiene en su haber, sumado a las exigencias a que obliga la grave crisis que tienen que afrontar los aragoneses, aconsejaría un análisis sosegado que valorara, como están haciendo otras comunidades autónomas, el desarrollo rural y la explotación racional de los recursos naturales bajo otra perspectiva.
https://www.alejandrosepulvedasanchez.com/es-sostenible-el-turismo-de-nieve-en-un-escenario-de-cambio-climatico
EL PROYECTO EN LA PRENSA
https://www.eldiario.es/aragon/sociedad/Aramon-esqui-Cerler-ecologistas-Benasque_0_957505030.html
https://www.lugaresdenieve.com/?q=es/noticia/aramon-aborda-proyecto-ampliacion-cerler-por-castanesa-fase-de-estudio