La
carretera va desde Espés hasta el cruce de la carretera de Graus a Bonansa, en
total 5,7 Km. Los destrozos gigantescos empiezan a partir de Espés Bajo, en el
tramo que transcurre paralelo al rio Blanco, muy cerca de su cauce, con unos monumentales
desmontes y grandes terraplenes que han producido un gran destrozo en el arbolado
que se ha tirado junto con toneladas de rocas al barranco. En la visita
realizada no se llegó a inspeccionar el cauce y creemos que sería necesario
hacerlo para valorar con más detalle el alcance del perjuicio.
Buena
parte de los materiales han sido vertidos en la antigua cantera de Bonansa, (zona
de anidamiento de quebrantahuesos) a mitad de camino de la subida al puerto, en
lo que parece que pretende ser una restauración de esta antigua explotación de
áridos.
Consideramos
que el movimiento de tierras que se está realizando es claramente excesivo y
dudamos de la necesidad real de esta actuación de la Diputación de Huesca.
El
pliego de condiciones preveía 12 meses para la ejecución de estas obras, pero
ya van 15 meses con la carretera cortada sin que nadie haya hecho una protesta
pública por el corte del acceso, según sus promotores de “gran necesidad”.
Con
toda seguridad faltan varios meses más para terminarla y ello apoya la falta de
necesidad de una carretera que se puede cortar dos años sin problema. Este vial
es usado fundamentalmente los vecinos de Abella, veinte vecinos censados y los
de Espés que en invierno tiene dos habitantes, el Bajo y ninguno el Alto.
Por
otro lado, hay que valorar que para ir desde Las Paules y los demás pueblos del
contorno a Graus o Barbastro, la diferencia entre hacerlo por esta carretera o
por la de Bonansa es mínima y que el tráfico cotidiano no justificaría la inversión
prevista.
En la visita
a la zona nos encontramos con un vecino de la zona que ha usado esta carretera
durante décadas y manifestó estar en absoluto desacuerdo con el arreglo y nos
dijo que la carretera estaba bien como estaba para el escaso tráfico que tiene
y que los destrozos del valle eran impresionantes, que habían obturado el cauce
del rio en varios puntos.
Parece que, en principio les habían dicho que era una alternativa para desviar el tráfico mientras hacían las obras del Ventamillo pero esa explicación no se sostiene porque las del congosto están mucho más adelantadas que estas.
Parece que, en principio les habían dicho que era una alternativa para desviar el tráfico mientras hacían las obras del Ventamillo pero esa explicación no se sostiene porque las del congosto están mucho más adelantadas que estas.
Desde
este blog no tenemos nada que criticar a la idea de mejorar los accesos a los núcleos
de población por muy pequeños que sean y defenderemos que todos los habitantes
tengan unas comunicaciones seguras de acuerdo a los tiempos que vivimos, pero
mucho nos tememos que estamos ante otra desmesura de las que la administración
acostumbra a repartir por el paisaje ribagorzano.
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