En los
últimos años, está aumentando la preocupación por un contaminante muy singular,
que no sale de las chimeneas ni los tubos de escape, y que afecta más a las
zonas rurales que a las grandes ciudades: el ozono troposférico.
La
contaminación por ozono troposférico causa cada año 17.000 muertes prematuras
en la Unión Europea, 1.800 de ellas en España. Dos terceras partes de los
cultivos y buena parte de nuestros bosques y espacios naturales soportan
niveles de ozono que dañan la vegetación.
Una
calidad del aire adecuada debe pasar por que la ciudadanía conozca en todo
momento el estado del aire que respira, y por que se establezcan planes de
acción que reduzcan la polución causada por el ozono.
El pasado
22 de junio, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha
declarado que “la obligación de elaboración de los planes y programas para la
protección de la atmósfera y para minimizar los efectos negativos de la
contaminación atmosférica que corresponde a las Comunidades Autónomas no está
vinculada a la previa elaboración por el Estado de los Planes respectivos, que
le competen en la materia”.
Para conocer más sobre este desconocido tema:
https://www.ecologistasenaccion.org/147172/https://www.ecologistasenaccion.org/areas-de-accion/contaminacion/atmosferica/ozono/
https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/atmosfera-y-calidad-del-aire/emisiones/prob-amb/gases_precursores_ozono.aspx