viernes, 27 de noviembre de 2020

MORATORIA DE AUTORIZACIÓN DE INSTALACIONES ENERGÉTICAS RENOVABLES


Las plataformas ciudadanas favor de los Paisajes de Teruel, para una Transición Ecológica Justa y el colectivo Sollavientos solicitan al Gobierno de Aragón una MORATORIA de la autorización de Parques eólicos, fotovoltaicos y sus redes y sistemas auxiliares con este argumentario:

La Unión Europea demanda a cada Estado miembro la elaboración de un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), cuyo objetivo es avanzar en la descarbonización, sentando unas bases firmes para consolidar una trayectoria de neutralidad climática de la economía y la sociedad en el horizonte 2050. El objetivo del Plan a medio plazo es lograr una disminución en las emisiones de gases de efecto invernadero en el año 2030 de, al menos, el 23% respecto a 1990.  No obstante la forma de conseguir este objetivo está suponiendo ya graves perjuicios para el patrimonio natural, singularmente sobre una diversidad biológica y paisajística únicas en la Unión Europea. Es urgente una ordenación responsable del territorio que armonice los objetivos de descarbonización con el Plan Estratégico de Patrimonio Natural y Biodiversidad.       

 No hay que olvidar que el ahorro y eficiencia energética debe ser el principio por el que han de regirse todas las decisiones de planificación en materia de energía (Reglamento de la UE) 2018/1999 del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre la gobernanza en la Unión de la Energía y de la Acción por el Clima  Así mismo el Artículo 8 de la Directiva (UE)2019/944 sobre normas comunes del mercado interior de la electricidad establece que para autorizar la construcción de nuevas instalaciones generadoras, los Estados miembros adoptarán un procedimiento de autorización, que deberá seguir criterios objetivos, transparentes y no discriminatorios. Entre los criterios para la concesión de las autorizaciones de construcción de instalaciones generadoras se encuentran: la ordenación del territorio, la eficiencia energética y las alternativas a la creación de nuevas instalaciones de generación, como soluciones de respuesta a la demanda y el almacenamiento de energía.

En Aragón hay ya casi 200 plantas eólicas y fotovoltaicas en servicio o autorizadas, y decenas más en distintos estadios de tramitación administrativa o con estudios de campo en desarrollo. Algunos afectan a espacios Natura 2000, otros a entornos singulares que llevan apostando por el turismo y actividades tradicionales desde hace décadas, y otros a lugares emblemáticos para sus residentes y para la diversidad biológica de la Comunidad Autónoma, como áreas esteparias de gran singularidad en el Valle del Ebro, y parameras ibéricas y otros espacios de Aragón que se deberían conservar, como pueden ser los Parques Culturales.

Actualmente existen proyectos de energías renovables que ya están afectando a Espacios y Especies amparadas por la protección legal de la Red Natura 2000 y muchos de los que están pendientes de ser autorizados o en tramitación también amenazan esta Red y las especies que ésta protege, entre otras el Águila Perdicera, Alimoche, Alondra Ricotí y prácticamente la totalidad de especies de murciélagos presentes en Aragón. Es necesario recordar que la conservación de la biodiversidad es una política prioritaria de la UE, es decir, el impulso y la obligatoriedad del cumplimiento de la Directiva 92/43/CEE sobre hábitats (LIC) y la Directiva 2009/147/CE sobre Aves (ZEPA) deben considerarse al mismo nivel que las Directivas que rigen la lucha contra el cambio climático y el impulso de las energías renovables. Actualmente el Gobierno de Aragón está trabajando en los Planes de Gestión y Conservación de esta Red Natura 2000 y continuar con la implantación de este modelo de energías renovables sin contar con estos Planes puede provocar efectos no deseados tanto para esta Red como para la propia implantación de los proyectos de renovables. Así mismo, la Estrategia Aragonesa de Biodiversidad y Red Natura 2000 Horizonte 2030 está comenzando su andadura y esta moratoria permitiría su implementación real en este desarrollo energético y en la Ordenación Territorial.

La tramitación fragmentada de muchos proyectos con evidente interconexión entre ellos implica la pérdida de la necesaria visión global de cómo ordenar la implantación y el desarrollo de fuentes de energía renovable en la región.  “También impide la evaluación de impactos acumulativos y sinérgicos de decenas de instalaciones eólicas y fotovoltaicas y todas sus infraestructuras asociadas. Todo esto vulnera el espíritu de la Evaluación Ambiental Estratégica que establecen las directivas comunitarias, al afectar a otros planes y programas, implicar efectos probables, duraderos e irreversibles de carácter acumulativo, suponer riesgos para el medio ambiente, ser de gran magnitud y alcance espacial, y suponer una explotación intensiva de una parte muy significativa del territorio con características naturales especiales y áreas o paisajes con rango de protección reconocido” (Anexo V de la Ley 21/2013 de Evaluación Ambiental).