lunes, 18 de octubre de 2021

EL VALLE DE CASTANESA NAUFRAGA EN UN MAR DE DUDAS

La ampliación de la estación de esquí de Cerler por el valle de Castanesa navega en un mar de dudas y un océano de incumplimientos del PIGA (Plan de Interés General de Aragón) que Aramón elaboró y se ha quedado viejo, por lo que están modificando el proyecto PIGA incumpliendo la ley, en vez de redactar uno nuevo y someterlo a los tramites obligados. También la DIA, Declaración de Impacto Ambiental, que es de la misma época, ha quedado obsoleta, pero Aramón y las autoridades que les protegen la dan por buena. 

Hay dudas sobre la credibilidad económica de ARAMÓN que aún no ha publicado las cuentas de la temporada 2019-20 en su página de transparencia, a pesar de estar obligados al ser una empresa participada al 50% por la DGA. El crédito que pidió, a pagar en 10 años, por importe de 20 millones ya lo ha gastado e ignoramos con que dinero va a proseguir con la ampliación. ¿Con los beneficios ordinarios de la explotación?, no creemos que los haya. Además los periódicos informaron que Aramón se ha visto obligada a pedir un nuevo crédito COVID  de 12 millones de euros a devolver  en tres años. En serio  ¿la ampliación es económicamente viable?  Ya hicimos un comentario con observaciones  sobre la economía de ARAMÓN que se puede consultar aquí:

Y seguimos,... ¿Por qué no se publican en el Boletín Oficial la comunicación a los propietarios afectados por la ocupación de sus tierras,  de la que no han sido informados?, ¿tiene Aramón acta de ocupación de esos terrenos sobre los que ya ha construido?

También en cuanto a la energía y el agua han incumplido absolutamente el PIGA. El proyecto dice que la zona de Basibé se alimentará de un nuevo transformador construido en esa zona y que se alimentaría desde l’Ampriú. Sin embargo ese transformador no ha sido construido y la alimentación la hacen en baja tensión desde otro remonte. En la parte baja del remonte, caseta, garajes, bombeos e innivaciones, el proyecto dice que se alimentarán desde una línea que sale de Vilaller, pero lo están haciendo desde l’Ampriú enterrando cables en la zanja de innivación. 

Si estudiamos la energía necesaria para hacer funcionar la estación pasamos de la duda al infarto. La potencia necesaria para el proyecto inicial era de 30.321 KW, tanta como la necesaria para más de 6.000 viviendas, que son las que tiene aproximadamente Barbastro. El proyecto actual de Castanesa necesita 11.845 Kw, el equivalente a más de 2.000 viviendas. De ellos 4.531 Kw son para remontes, 5.104 Kw para innivación, 1.250 Kw para edificios y 960 Kw para bombeos. 

En tiempos en que se habla con tanta soltura de ahorro energético y de optimización de recursos, resulta chocante esta ceremonia del despilfarro. Y todo ello sin que entre en el balance el consumo derivado de los viajes y las proyectadas segundas residencias, hoteles y demás equipamientos con que dar servicio en este suburbio turístico/industrial que “la ciudad” parece desear en este valle.  Y en la actual coyuntura energética ¿cuánto va a aumentar la factura eléctrica de las estaciones de esquí? ¿Podrán pagar el recibo de la luz? ¿Y con qué dinero, el suyo o el nuestro? ¿Ya han hecho las reformas eléctricas en Cerler para obtener los 11.845 Kw necesarios para Castanesa?

¿Cómo van a solucionar todos los incumplimientos de los estatutos de la Junta de Propietarios que hace dudosa la legalidad de todas las ventas y negocios de Aramón con ellos? 

Ignoramos el estado real de las obras. Superando la tristeza que supone ver las cicatrices en la piel del valle, suponemos que el remonte debería estar a falta de hacer la prueba de carga y deberían faltar la conexión eléctrica y la del agua de los cañones. 

Tal vez puedan hacer funcionar los cañones con agua de l’Ampriu. En principio y fuera de los problemas técnicos de bombear desde tan lejos, cambiarían el agua de la cuenca del Ésera a la del Noguera Ribagorzana, cosa que parece contradecir el sentido común y de lo que no sabemos qué ha opinado la Confederación Hidrográfica del Ebro. 

En el PIGA aprobado en 2010 y conculcado habitualmente, el agua provenía del rio Baliera en su confluencia con el barranco de Basibé, donde debería de haber una sala de bombas con su alimentación eléctrica. De ahí se bombearía a una balsa intermedia con la misma infraestructura para llegar a una balsa situada a más de 2000 metros en Pleta Vella desde donde mandarían el agua a los cañones. 

Nada de esto está hecho e ignoramos si se va a hacer, aunque a nadie se le escapa el extraordinario coste de la instalación. Pudiera ser que la obra pasara por mantener solo la balsa de Pleta Vella, alimentada directamente de la salida del lago Basibé, o desviándola todo el año desde la ladera de Basibé-Salses para llenar la balsa. En ambos casos toda esa agua se robaría a las turberas de toda la zona, que están protegidas como humedal y zona hábitat. 

Mas difícil será solucionar la alimentación de la instalación de la Roca de Troc, ahí el motor del remonte necesita 700 Kw, (la potencia de 200 viviendas). 

El PIGA dice que este suministro se hará desde la central de Vilaller que pasando por Montanuy y Fonchanina llegaría a toda una red de transformadores para alimentar el ingente y delirante complejo de ampliaciones: Castanesa 1, Castanesa 2, Isabena , Aneto y Ardonés. Así se alimentarían esos remontes y las salas de bombas de innivación. Este proyecto de suministro eléctrico estaba valorado en 12 millones de euros. Si ARAMÓN cree que hay que modificarlo tendría que hacer un nuevo PIGA que contemple todas las modificaciones que están haciendo sin PIGA que lo respalde. Se ha dicho por activa y por pasiva, por políticos, alcaldes y periodistas que el PIGA no se va a respetar, que jamás se construirá el telecabina de Fonchanina que salía del emblemático edificio del Foster. ¿Tendremos que contemplar impotentes cómo quienes dictan las normas las incumplen?   

Se ha dicho que se construiría una carretera de uso público y un aparcamiento a 1750 metros de altura, en lo que antes iba a ser el frente de nieve, pero que sepamos, a día de hoy no existe ningún proyecto visible, ni tampoco la DIA necesaria para semejante despropósito. 

Tal vez resultara más adecuado sustituir la práctica del esquí alpino en este valle por la de la navegación en el mar de las dudas. Seguramente no será una disciplina olímpica pero ayudaría a sobrevivir en esta sociedad del esperpento y el despilfarro energético.  

Tal vez este artículo de Amador Fernandez Savater pueda aportar algún matiz que pueda interpretar la atmósfera que nos envuelve en que la indecencia es hoy la norma general de los comportamientos políticos.