A 9 de
enero de 2020, nos encontramos con un valle en el que solo existe la nieve que
cayó del cielo.
En las
imágenes que adjuntamos se muestra la pista que lleva desde Fonchanina hasta el
frente de nieve; tiene unos 8 km y pocos sitios donde se puedan cruzar 2
coches.
En el
Plan de Interés General de Aragón figura como carretera de evacuación y NO se
podría modificar sin una nueva Declaración de Impacto Ambiental y todo hace
pensar que ahora no superaría este trámite.
ARAMÓN
pretende que se convierta en una carretera convencional por dónde puedan
circular autobuses en ambas direcciones o, al menos eso les dice a los
propietarios para que le vendan sus parcelas, aunque el coste de su
construcción lo deriva hacia la DGA o la Diputación Provincial de Huesca.
Esta
infraestructura podría alcanzar un coste similar al acceso del Congosto de
Ventamillo, por eso en el plan anterior, Fonchanina se unía con el frente de
nieve mediante un teleférico presupuestado en 40 millones.
Las fotos nos muestran el pico de
Castanesa a la izquierda, unos 2.500 m, y
Vallibierna de casi 3.000 m. en el centro al fondo.
Paseando por este valle asaltan varias
preguntas: ¿cuantos cañones de innivación y cuanta agua pueden demandar este
paisaje para convertirse en una pista de esquí? y ¿de donde saldrán la
financiación de este alteración medioambiental?.