El
proceso de la ampliación de la Estación de Esquí de Cerler está plagado medias
verdades y trampas completas.
Repasando
la historia reciente vemos que el pasado 29 de julio, Aramón presentó, en la
Consejería de Vertebración del Territorio, la petición de EXPROPIACIÓN de las
fincas de la montaña de Castanesa que necesitaba para realizar las obras.
El 11
de septiembre presentó otra petición pidiendo, en esta ocasión, que la
expropiación se realizara por el procedimiento de urgencia.
El 23
de noviembre Aramón convocó, en el Ayuntamiento de Montanuy, una reunión con la
Junta de Propietarios de Castanesa que exigieron, como condición para vender
sus terrenos, que se construyera la vía de acceso desde Fonchanina (Montanuy)
hasta el frente de nieve. A este respecto ARAMON se compromete a iniciar los
trámites para impulsar la modificación del PIGA (Plan de Interés General de
Aragón) para transformar la vía de servicio en vía de acceso rodado hasta el
frente de nieve. Lo que no dice a los propietarios es que esa modificación
exigiría una nueva Declaración de Impacto Ambiental. En la misma reunión informa de que urge la firma
del contrato de cesión porque en caso contrario de se debería impulsar el
procedimiento expropiatorio. Lo que no dice a los propietarios es que ese
procedimiento ya había sido iniciado hacía dos meses.
En este
momento ARAMON ha construido unos 360 m. de pista sin los permisos que debería
haber gestionado y parece que tiene la intención de continuar engañando a los
vecinos de Castanesa.
Las peticiones
de que hemos hablado con respecto a la expropiación de los terrenos ha sido
respondida por La Consejería de Vertebración del Territorio que frena en seco
las prisas del hólding del esquí al considerar que “en ningún caso queda
acreditada” la necesidad de declarar urgente la ocupación de la montaña para
construir la polémica estación de esquí.
En la
presentación en Madrid de la Campaña 2019-20 del día 29 de noviembre en la que actuó como
notario del optimismo el propio Presidente Lambán, la prensa aragonesa recogió
las siguientes afirmaciones:
- Este
verano han comenzado las obras de ampliación de Castanesa en Cerler, con la
adecuación de caminos y servicios y la previsión es estrenar en la próxima
temporada el primer remonte.
- Hay
actuaciones en pistas para, con menos horas de máquina y de producción de
nieve, poder abrirlas.
-
Creamos mil empleos, a los que hay que sumar los indirectos que se podrán
materializar gracias a la sostenibilidad económica del grupo, que en las dos
últimas temporadas ha conseguido beneficios en su cuenta de balance
Al
margen de las declaraciones del Presidente de Aragón que defendió el turismo de
nieve como sector estratégico para el desarrollo de nuestra comunidad, conviene
saber que los beneficios anunciados (600.000€) solo se tuvieron en la temporada
17/18 y que los empleos en su mayoría son precarios, mal pagados y a expensas
de la abundancia o carencia de nieve.
Defender
la continuidad del modelo del esquí sin considerar los cambios que el clima y
la sociedad imponen es un ejercicio de negacionismo nada recomendable en una
sociedad abierta. Desde la Ecología Social no podemos por menos que oponernos a
este proyecto.