sábado, 8 de mayo de 2021

BIODIVERSIDAD EN TODOS LOS ASPECTOS

 


Antes de volvernos a sumergir en el laberinto cenagoso de Castanesa, con sus recursos contencioso-administrativos, sus expropiaciones forzosas, la presumible continuidad de la ilegalidad de las obras y la esperable búsqueda de un pellizco de los fondos del Plan de Recuperación para la industria de la nieve, merece la pena mirar la actualidad y participar del asombro, quizá espanto, por las graves contradicciones que rigen la vida social y política aragonesa.

Asumimos que, como dicen los que saben de estas cosas, el hombre es un ser contradictorio y que la aparente bipolaridad de nuestras percepciones nos obliga a una constante conciliación de los opuestos para no caer en la sinrazón que es, precisamente donde parece haber ido a parar la convivencia social y política de nuestro país y también de Aragón y Ribagorza.

Mientras el vicepresidente Aliaga defiende la expansión de las energías renovables como demostración del carácter puntero de las empresas tecnológicas aragonesas, una parte importante de municipios, entre ellos Huesca, declara la moratoria a la instalación de nuevas centrales eólicas o solares, mal llamadas “PARQUES”. Mientras las mismísimas Cortes acuerdan la necesidad de establecer un marco de regulación para la implantación de estas estructuras que vienen pintando de verde al monopolio energético, la Comisión de Ordenación del Territorio, con el consejero de CHA al frente, asume en una sola sesión la instalación de 3800 MW. más. Todo ello con el consenso silencioso de la inmensa mayoría de representantes de la sociedad aragonesa, incluido nuestro presidente comarcal.

Hoy, seguramente como siempre, todo está permeado por los intereses de los grupos sociales que colocan sus peones, alfiles y caballos en los tableros de ayuntamientos, comarcas, diputaciones o cortes tanto autonómicas como generales. Además, la modernidad liquida que de un tiempo a esta parte fluye por el planeta, ha convertido a los ciudadanos en clientes bajo el influjo poderosos de unos medios de comunicación que intentan convencer con voz susurrante, de la importancia de instalar una alarma, cambiar el sindicato por “legálitas” o disfrutar de una eficaz sanidad privada.

Sin embargo y para suerte de librepensadores, los intereses de las diversas castas no son del todo concordantes y parecen abrirse pequeños huecos en el discurso del poder por donde filtrar, con mucha habilidad y paciencia, alguna brizna de progreso. En cuestiones que tienen que ver con el medio natural viene a pasar, precisamente eso y así, las políticas del MITECO parece que tengan poco que ver con lo que el consejero Olona predica en Aragón. Se diría que una parte de la política española asume la necesidad de ceñir teoría y práctica al ordenamiento europeo, mientras otra parte del país prefiere seguir en la España del Conde Romanones que pagaba un duro por cada voto para mantener en vigor el caciquismo. Hoy, los herederos de Romanones se gastan el “duro” en los medios de comunicación y encuestas de intención de voto para que los votantes/clientes, convencidos de que se han convertido en defensores de la libertad, le den el poder a la misma casta.

Un ejemplo cercano lo tenemos con la tan traída y llevada lucha contra el oso y el lobo de la que hablamos frecuentemente en este blog. El director general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación, José Luis Marquínez, a los pies de la carrasca de Lecina ha dicho que "La presencia de grandes carnívoros siempre supone un conflicto, pero tenemos que aprender a vivir con él". Tal vez así los defensores de un pasado, que en realidad nunca fue, se convenzan de que la Política Agraria Común y la biodiversidad van en el mismo paquete y que lo inteligente y progresista no es aferrarse a lo atávico sino entender y atender la realidad de hoy. Recurrir a los mitos/mentiras de la despoblación y la España Vacia/da es una triste estrategia que califica a sus practicantes como explotadores irracionales de sus recursos a la par que torpes gestores de un futuro que ya toca (aporreara) a la puerta. Para gestionar desde la equidad y el equilibrio el patrimonio natural y usarlo como recursos para una vida digna en ésta o en cualquier comarca, convendría empezar por olvidar la dicotomía de “los de aquí” y de “los de fuera” que, por las cosas del destino se ha convertido en un colonialismo a la inversa en donde los presuntos “invasores” son las victimas de un sistema depredador en donde el visitante debe enriquecer a la comarca de acuerdo a las costumbres ancestrales,  aunque eso sí, sin derecho a opinar, ya sea un biólogo experto en biodiversidad o un filósofo doctorado en Nicolas de Cusa.

Si existe alguna fórmula para afrontar esta ardua y compleja tarea de Coincidentia Oppositorum, además de abrazar la “Docta Ignorancia” parece indispensable una nueva percepción del ser y estar. Leer un poco, más allá de los eslóganes publicitarios de la cutre-política que nos ataca cada día y debatir desde la voluntad de llegar a un consenso abandonando los castillos de la intolerancia.

Para saber un poco más:

https://theconversation.com/las-consecuencias-ambientales-de-una-transicion-energetica-desordenada-y-con-prisa-149050