El pasado 19 de diciembre recogíamos en este blog la decisión del pleno municipal de Montanuy que aprobaba el proyecto deacceso a Fonchanina desde Castanesa. En aquel momento lo calificamos como
EXCESO pensando únicamente en la desproporción entre la necesidad a satisfacer
y la inversión necesaria.
Habida cuenta de que la alcaldesa se mostró rotunda en que esa actuación solo estaba pensada para dar servicio a los
habitantes (1 persona) del valle y que nada tenía que ver con el posible acceso
del proyectado sector Castanesa de la estación de Cerler, la calificación de
exceso estaba más que justificada.
Sin embargo, el exceso se manifiesta también en
la actuación de la Diputación Prov. De Huesca que dedica la práctica totalidad
de su presupuesto anual de carreteras, a esta única obra. No sabemos qué pensará
el resto de núcleos habitados que tal vez confiaban que la diputación
resolviera los problemas de acceso que tienen desde hace tiempo. Sin salir de
Ribagorza contemplamos varios núcleos, Villarrué, Arcas, Nerill y unos cuentos más, en peor estado que Fonchanina, que
van a tener que esperar a que los intereses de ARAMÓN acaben de dictar el orden
de prioridades del órgano supramunicipal.
En el exceso se mueve también la variedad de interpretaciones que de esta carretera se ha hecho, que oscilan entre la absoluta desvinculación de la ampliación de Cerler manifestada por la alcaldesa de Montanuy, a la plena identificación con ella manifestada en el pleno de la DPH. Parece que existe un doble y contradictorio interés por mantener esta obra
al mismo tiempo como una parte de la ampliación de Cerler y por otra como si no
fuera con ella. Seguramente el pluriempleo del presidente de la DPH en el Consejo de Administración de ARAMON favorecerá la comunicación entre ambas entidades, aunque deba modular su participación en ambos órganos, para que su omnipresencia no resulte estridente.
Esta ausencia puede deberse a que el proyecto de 2015 se redactó en consonancia con el proyecto de acceso a la estación de Cerler por Castanesa y en la declaración de Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) existen condicionantes que la nueva carretera debería de cumplir. Creemos que esto pone de manifiesto, una vez más, la incongruencia de las “nuevas obras” y su alejamiento del PIGA que las justificaría, así como la irregularidad de que se sufrague con fondos público una parte del proyecto de ampliación.
De todo este proceso, algo parece quedar claro. Por un lado que el acceso real y riguroso a la información no siempre es un hecho y por otro que el comportamiento de las personas no es libre de tendencias. Ambas cosas pueden ser cuestionadas desde una visión meramente humana, pero cuando esos comportamientos se refieren al uso de los bienes públicos parece mucho más grave.
DESCARGA DEL PROYECTO:
https://dphuesca.sedipualba.es/tablondeanuncios/anuncio.aspx?id=27285